sábado, marzo 24, 2007

Ingratitud

¿Cómo se hace para no convertir todo esto en odio o delirio?
¿Cómo se alimenta de cordura un amor esquizofrénico?
¿Cómo se renuncia a un nombre si sólo se omite el nombre?
Se me vienen a la mente las imágenes de tu infancia
el despertar de la vida, el sexo iniciático,
los errores de la experiencia, las palabras indignas,
los versos, la poesía, la noche, el celo.

Si hemos de ir a olvidarnos cada día
¿por qué regreso cada noche a escribirte
y recordarte?
Por qué olvidé los motivos y las imprecaciones
la ignominia y el daño colateral
el efusivo momento de gloria y su traslación
y mi abandono y mi pérdida
y la tristeza que no estaba y me impregnó
tu presencia
y la culpa y el resentimiento
que no es más que la duplicidad
el desdoblamiento en celosía
el miedo y el terror a no ver jamás el sol
a no escribir mayores versos
ni conocer mejor amor robado a la poesía.

Y recuerden que esto no es rapsodia moderna
sino exorcismo barato.

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