En los idiomas que habitas
y en la reconstrucción de un alma
percibe la composición exacta del valor que tienen
las sonrisas y los días
que no llueve.

Satisface el cumplimiento con la deuda
de quien no transmite afección
sino cadencia y pulso

El silencio de tu nombre
no esquivo
la línea difusa de un alma que no permite
la disputa un día más,
dispuesto a la alegría
que conviene el crecimiento
dispuesto al destino
siempre aparente y fugaz.

Un hombre cansado, descansa
Un hombre prevenido desvive el momento
buscando el hilo para anudarlo todo
la costura que se rompe expande el universo.

Cavila que no fue una anécdota
tendrá tiempo de ponerle sonrisa
a las cosas

El azul indómito no pretende
a una extraña
ahora diverge
como si una oposición a otra fuera
sodomía

Saciaba el ansia de poder
con una escena de amor
poderosa
que revivía cambiando matices
como la partitura interpretada

Una mirada esquiva el agujero negro
y cada latido es diferente
por imposición de acompañantes
y por la falsedad argumental

volver volver volver
como si esta noche fuera aquella primera vez...

Un hombre mira su mano
y si tiembla sabe que vive
y si suda, sabe que ama

The end of the affair

Cogí tu mano instintivamente
a la vez que desentrañaba tanto daño
el pulso sobrevino en latido

He necesitado de ti
y no la ausencia

Impón los límites
donde consideres

Invertebrado

Es fácil, más allá de una llamada
y lágrimas

Buscada entre toda mi antología
el lugar en el que te hayas
no es sino distante

Hemos llegado desde diversas frases
el resultado es idéntico siempre

No sé qué es
sentir este embargo
este tremendo de repente
que luego sera un extracto pequeño

Algo a lo que no hacerle demasiado caso

Vuelve
desaparecida
con la animosidad que otorgan las segundas oportunidades.
No creo en ello.

Huyes de todas las emociones
tránsito inhóspito
desierto cabalgable
cábala inconmensurable

Deseé con tanta fuerza haberte visto en septiembre

Entre toda esta soledad
no he encontrado mi alma

¿Cuánto te ha importado?

No quiero pensar que se ha ido.

Olvídalo, sabes que es lo mejor
después de todo lo que ha pasado.
No si olvidar, es reconocer que no me importó lo suficiente
porque tengo capacidad extinta de superarlo.
Quiero morirme en este instante, pensar que se acabó
que es definitivo y definitorio
que ya no va a volver
pero además que nunca jamás va a existir como aquella vez
en aquellos días de latencia

No querré un verso más de denuncia
ahora sé que escribo para ponerle nombre a las cosas
por y para el contubernio
por y para la adulación

Yo no elegí mi sexo
fue probabilidad
no elegí mi raza
me fue impuesto
mi religión, mi credo, mis creencias
fueron víctimas de un contexto
mi educación
una decisión parental
mi nombre
mi edad
mis rasgos genéticos

Por eso siento que en la única elección
consciente, también hubo algo de predeterminación
y poco de designio.
No caben los límites
No tengo bilis.
No me queda.
Ni poso de tristeza.
Es una mezcolanza de infección iracunda

Nadie te dirá jamás que dejes de buscar
el éxito radica en dejar de hacerlo
no porque hayas comprendido nada
sino porque no necesites comprenderlo

Ahora es la hora de la épica
de la gesta perenne
de las termópilas

En lo heróico
que todos albergamos alguna vez

Porque morder a colación de sentir la herida
no es exclusivo del instinto animal
ni del reinado de las emociones

Asusta
porque en la imprecación silenciosa
siempre hay un instante de lucidez
definido para la inquina.
Porque el daño más terrible
además de la indiferencia
es la constante de la acción mítica

Quiero volver a lo que se fue
a lo que se perdió
cantar desde el pasado para el futuro

"No te vayas Jose, no te vayas,
todavía no..."

Y a ese que yo era, decirle quién fui
para que hoy todo esto no signifique otra vez
una pérdida

Iconoclastas

Todo va hacia algún lugar
inconexos unos con otros
Hay quien se desvive por una madrugada
y hay a quien le sabe amarga

Pasamos de largo en la obra
de los otros
acomplejados por si es mejor que la nuestra
y en la infinitud de la palabra
siempre tenemos la actitud de encender una oración que clama
"párate aquí, observa
todo mi universo está latente
déjame que te cuente
por qué mi historia
vale más de mil palabras
por qué mi vida
vale más que la vuestra."
El púlpito es el pálpito
de la muerte.
Y escribir sólo es demostrar
que se está en disposición de hacerlo
mejor que los demás.

¿O todo era para denunciar
la voz propia?
O no es más que una línea
hacia la cual caminar...

Hay ángeles que sobrevuelan un instante
tan preciso
que todo el universo se detiene
a admirarlos
y no es óbice
no obstante
para que tú
contengas la respiración

No es negociable
esta suerte
esta especie en extinción

Y yo
que llegué hasta aquí
observo en la distancia

Y cuando todo el designio
evoca la consecuencia lógica
del universo
a cada paso terrestre
le acompaña una cavidad lunar
en lo más profundo de la galaxia

Cuando ese nombre recorre
con inusitada fuerza,
a velocidad de la luz
todos los espacios
y no se torna en supernova
porque no desaparece
ni en satélite
porque no depende
sólo es una estrella que no deja de brillar
no un cometa que pasa una vez
persiste en el tiempo
irrumpe como una teoría gravitacional
de nuevo calado
como una fuerza irresistible
para el más lejano
de los horizontes

Hay demasiada gente

Pensé que te quedarías
hasta entrada la noche

No creo en nada que no comience
hoy

Contigo es imposible

Considéralo inalcanzable.
Ahora eres un aforismo
en busca de la enciclopedia

Curriculum vitae:
Elevo levemente las comisuras de los labios
si me llamas "bobo"

De cada encuentro nace una posibilidad
de cada sonrisa un síntoma de asentimiento

Vivimos con la sombra
en la mentira

No creo en nada que no comience hoy.
Hoy.
Hoy.
Hoy.
Llover

Y si he inventado todo esto
para escapar
te pido que me perdones
no supe hacerlo de otro modo.

Todo lo que mis dedos no tocaron...
lo ajeno a mi vida
que no eres tú

¿Sabrías decirme un instante?
Ninguna canción de amor.

Por eso la ocurrencia de no ponerte un nombre.

He mirado en el fondo del armario
debajo de la cama
entre el edredón
aún no he echado a lavar las sábanas
-no huelen-
no sé si tirar el cepillo de dientes
-el mío- (porque está más usado)

pongo una vez tras otra
esta canción
-la que fracciona mi alma-
y no brotan

del misterio de una mirada
no se puede establecer un amor
lloro por las dos
sobre todo por mí
que soy el terrible
el vacío indómito
de la madrugada

no vendrá la pulsión
ni la mesura de los cabellos

crema hidratante en las manos
si agrieta el tacto

lo que una vez delineó verdad
ha traslucido

morir
nunca es la solución justa