viernes, septiembre 21, 2007

La despedida

Errático por la ciudad
vago a través del exorcismo
la memoria que se extingue
devenir

Han ocurrido cosas
estos días
lo perecedero no implica evaluación
sólo vivencias

Pero ¿quién recompondrá tu estrella esta vez?
yo no puedo, no puedo, no puedo.
No puedo llamarte y regresar intacto
no puedo volver a destruir el ayer en tus brazos,
en los abrazos
no quiero derrotas en silencio porque no sé
no quiero que no sepas, ni quiero que lo sepas
sólo quiero no fragmentarme, no hacer cavidad
no ser cóncavo
no sentir odio cuando no estás
no sentir amor cuando regresas
querer odiarte porque no me elijes
no poder amarte porque no te elijo
el medio camino
la no ruptura jamás
la no valentía tampoco de decir adiós
para siempre
me marcho porque sino no nos moriríamos
me marcho porque si no lo hago terminaría
odiándonos

no prometo no volver
no prometo no regresar
no tengo fuerzas
estoy cansado
no tengo fuerzas
y estoy cansado
de amarte,
ya me he cansado de tu nombre.

Sábado 1 de Septiembre

Nadie nos asegura el éxito
no se nos permite el fundamento
ni establecer los imperativos
a través de los cuales llegar a...

Con inventiva o ingenio
pero sobre todo con arrestos
con valentía
no ir al llamamiento
sino a la búsqueda
no ir por la ausencia
sino por el límite o el sueño

La infancia requerida se concreta
un pasado que se aniquila presente

No existen los pasos indicativos
no debe haberlos;
para cada herida una cura
para cada elección, una elección
y una mirada de arena por cada mirada

Y ningún diccionario de referencia
sólo la dirección inequívoca
que conduce inexorable al concepto autónomo
ensayo - error
y éste indefectiblemente a la experiencia
de una vida
para crecer hacia un lugar donde
para mirar desde una perspectiva como

Como si amaras la primera vez
para amar la última

&

Era el sueño
o la fiebre

que a través de la caída libre
se despegara un instante de la cavidad torácica
no era el miedo a la soledad
era eros y su anuencia con el pasado
el miedo al regreso de la estación húmeda
el miedo a la melancolía
a tu sonrisa siempre dispuesta y generosa
a tu condición ingenua de mujer no aprehendida

domingo, septiembre 16, 2007

Tu silencio es la demostración empírica
de que aquello
sólo fueron palabras
de que nosotros
sólo fuimos palabras.

De la esperanza

La niegas, no la practicas
sobre todo porque te hiere
y ahora no es aliada
sino subversiva.
Te aleja de los nombres
-resquicios latentes de lo inmediato-
hacia el agujero negro del pasado
Y tú, huyes porque has decidido
sabiamente, los destinos del olvido
pero -porque en todas las huidas
hay uno o varios- le preguntas
a ella, por si te responde
la besas, por si corresponde
la amas un instante cierto
que sólo admites como tal
en la réplica.
Y pides perdón por la tentativa
de homicidio frustrado
y ahora la quieres como aliada
no como precursora de los pronombres
pero -porque en todas las renuncias
hay uno o varios- ella te responde;

-No voy a ser una fecha de calendario
y soy excesivamente inflexible con la cobardía,
nunca te perdonaré todo el daño
y olvido -lenta e irreversiblemente-
a quien me olvida

sábado, septiembre 08, 2007

Al amor
que no la infinitud
no cruzaré la línea solo
y ya no regreso a casa

A veces
como un relámpago
no creías que un día bastase
o una frase

Porque ya no está dentro de mí
ni me arrastra
hacia la incoherencia
o el latido rasgado