Amantes

Arrojar luz en el instante
arrojar vacío en el vacío

-El sexo lo complica todo-
decía entre dientes

Encontrar un lugar entonces
donde haya una pastilla azul u otra roja
que sublimen al tempestuoso

Jugar
a reconciliarse con las cosas
a descender la importancia
del latido no sanguíneo

Me arrancaste el corazón
llevándote contigo cada ventrículo
y ahora sobrevivo gracias a un marcapasos
pero la ausencia prolongada supone una ficción
que ha creado en mí, la existencia
de un miembro fantasma
que no es un síndrome
sino la definición

Me voy...

"Ella" no es un lugar.
Ni tan siquiera es un nombre

Irse para robarse el pasado
probarse el futuro para sobrevivir
como animales del destino

Lágrimas
que se esconden
presas -reincidentes-
aprender un guión de situaciones
elegir una frase
-la excusa-
y después la asepsia
del tiempo que se asevera
dejándonos la marca inconfundible
de la ira,
dejándonos la lucha titánica
contra el mundo
dejándonos

La soledad fingida
de los amantes

La haine

el odio
de sólo acercarte
lentamente

y no acertar con el intrusismo
en ningún latido

no nace de tus manos
el misterio
porque fenece con cada magnicidio
que es la definición exacta
de las muertes en silencio
de las ablaciones del alma

nihil est perpetuum
pero el odio
es un animal en extinción
y tú una cifra más
en las renuncias
una razón indemne
para robar las lágrimas

el odio
ha hollado
la desolación
y ahora sólo hay un niño
frente a un cadáver
donde antes había un hombre
junto a una mujer

el odio
de sólo cercarte lentamente
e irme solo

Puta Babilonia

has dicho.

Él lo anunció
con grandes titulares;
"Para ti no existo" .

Y entonces lo supiste
formulado en esa mezcla iracunda
de cinismo, despreocupación e inexistencia
que no era más que la cortina de humo
de la alegoría
impuesta por la distancia, el desdén
y el orden

Las cosas que no se entienden
se encuentran al alcance de la mano

Es la sinopsis de todo cuanto ha amado
la disposición de cada palabra o elemento
lo que configura una vez más la destrucción
de la ciudad

"Puta Babilonia"
dijiste.
Y no puede por más que lo intenta
dejar de pensar en el idioma no inventado
dejar de sentir las caricias malgastadas
los momentos mal amados.

¿Por qué huir ahora
hacia la puerta de Ishtar?

Todo cuanto se guarda
cada secreto, cada omisión
de auxilio o de salvación,
el mutar de los días
la estación cálida
la palabra prohibida
en el discurso a la madrugada
y tu silencio
siempre el silencio
de tus ojos

todo cuanto se aguarda
-al alcance de la mano-
enuncia la palabra adiós
y anuncia lágrimas
en la ciudad prohibida
de Babilonia