No duele por la realidad
es el tránsito de la palabra
hacia la verdad incómoda

El conocimiento de que no amaste
la inconsistencia

Nos prometieron el sol
y no han cumplido su parte
por eso miras al cielo y no ves 
la línea divisoria a la felicidad inducida

Sabía que no podría con la franqueza

Ni con la duda de por qué ahora?

Ha pasado mucho tiempo y...

por qué no ahora

ha pasado mucho tiempo y quería reconocer el pasado

Que no incitara al silencio
otra década peligrosa

Sabrías que dos realidades convergentes
negocian el tiempo
si haberlo buscado no hubiera sido
inherente a toda la fragilidad

Ensayo soluciones a tu sonrisa
pero es imperecedero
que me proclame deudor de este
inexplicable fenómeno
sentirme siempre siempre como un
desconocido
al que la belleza asalta
escogido
y traza líneas definidas
divisorias cuando tu arroparte
me elige con un cuerpo
ya desnudo, que yo
yacer en mí -siempre quisiera-.

Libre ejercicio de poesía en domingo.

Es extraño como regresa
imagino que te alejas de mí
como el viento
aquella noche golpeaba la extraña
-sensación de no estar, estar-.

Cohibido porque soñaba con la etrusca
sonrisa en la mañana.
Y supo reconocerla en tu admirar,
aquella inefable historia sobre
conocerse.
Como si conocerse fuera
-en otra historia-.
Viajara y viajera, vigías que en la sombra
comunicarse pudieran
al resguardo de un imperar.
Yo jamás
y tú sabrías
que el desenlace de esta historia
no contiene trazas ni memorias.
Y a la tristeza puso veto, por contener
la efímera apariencia de tu sombra.

Y como quiera que te trate el mundo
no pondrás una mano encima de la otra
hasta que conocerla haya sido
un latido

Infunde más por la mención
que explicita la ausencia
pero cabe recordarte cada día
que sin el vacío
no cabría el germen
porque el espacio- otrora indefinido-
aboga -hoy- por reclamarse
a sí mismo.

En función de haber necesitado
algo más
que haber estado
-meramente- presente.
Como quiera que tu verbo no conjuga con tu imperio
de saberte declarada en guerra
para con los nuestros,
coincide el autoimpuesto
y cavilan recogidas
en esencia ya fingidas.

El silencio y el delirio de dos cuerpos
sin incendio.

Asume la identidad
como el poso de las palabras
que no fueron
boca
con la debilidad de las miradas
que no se dirimieron en el alba
Así la felicidad no sobrevive
por la presencia
y aprecias la gestación
que excluye
uno a uno
todos
los reproches

He tenido un sueño
-creí que volvería a ser, hoy-


Un hombre sopesa la cordura
expuesta al andamiaje de su vida
limítrofe con las sonrisas
antaño -otrora- definidas

Si regresa lo hace por la fe
expuesta -de modo- inexpugnable
comprende el riesgo y a su vez
atiende el ánima y la sed
que en todos y cada uno de los límites
dijeron -callados- se ofrecen.

Un hombre expuesto a la verdad
otorga líneas de crédito
a la apariencia
y si regresa, será por la ignorancia
de saberse incrédulo.

Luz
ominosa
interpretas la fractura
a la realidad iniciada
Servil y demencia
como una línea
que el cristalino
hacia el iris
deseara.