domingo, noviembre 12, 2006

Escribirte después de tantos años

¿sólo para decir; ¿qué tal estás? ¿sigues viva??
No sé, no sé.
Si todo ello implica una revisión de última hora
del aroma white musk
pues del mismo modo que no conviene regresar
al lugar donde uno ha sido feliz
tampoco conviene despertar del letargo
aquellas personas que produjeron tristeza,
desesperación y desarraigo de esta vida
que ahora parece formar unas letras esquivas
a cada sonrisa o mirada imprevisible.
Sorteo el anhelo de recuperar el pasaporte
caducado de mis viajes de antaño
pero ahora he decidido de forma taxativa
que el lema; "me voy para encontrarme conmigo mismo"
significa en realidad; "me voy fuera para encontrarte"
estés donde estés, seas quien seas y tengas el nombre
que tengas. Porque aquí entre tantos nombres ya sólo aspiro
a reconocerme en otros ojos que como decía Neruda;
"Hagan temblar los cercos de mis últimos límites"
o ver "Los ojos que tengo en los míos tatuados"
como escribió Pizarnik.

Por eso ¿escribirte después de tantos años?
¿para qué? si ya no tienes las respuestas en codificado
y yo resolví las dudas sin prozac, ni terapeuta
sin alcohol ni consultorios de suplemento dominical.
Si yo resolví la tristeza con ecuaciones de primer grado;
llorar, llorar, llorar y tragar bilis.

No hay comentarios: