Y se trata de todo eso
¿por qué conformarse con la dádiva?
¿por qué conformarse con el pasado?
si puede ser todo,
si puede ser el penúltimo polvo de despedida,
si puede ser una nueva lágrima en la recámara,
si han de surgir nuevas heridas incontestables.
Antes que a ti, renuncio a la nada
en la búsqueda de la experiencia,
en el empirismo vampírico de parasitar nuevas vidas,
nuevas conciencias, asoma la certeza de que sumar
es un verbo mucho más complaciente y aumenta
el espíritu, por más que reniegue de él.
Porque ante la duda que supone la resta,
prefiero mil veces antes haberte conocido
que no haberlo hecho nunca y no haber sentido
tus 3276 días de dudas y ofensas.
Que hoy me suman tristeza, pero me suman.
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