jueves, febrero 22, 2007

Propiedad privada

Es la no pertenencia
a ningun cuerpo diplomático
la idea de ser un apátrida
siquiera la mención de honor en tus memorias.
Y siempre decías; "nunca me olvides"
como si se pudiese borrar la vida colmatada
como si la experiencia pudiese ser desintegrada
en materia fugaz hacia unos nuevos brazos
que impermeables, no dejen transpirar el pasado.
Sólo es comparación, todo es comparación.
De no compartir nuevamente la propiedad privada.
El amor no puede ser un contrato,
una promesa, una vaga redundancia.
No es posible perder todo el contacto
ni tampoco reducir,
destruir,
eliminar
la existencia,
apresar la existencia
aprisa por resistir
apenas a un segundo
de ti.

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