miércoles, junio 13, 2007

El escondite

Escondo los ojos detrás de los párpados
escondo las palabras detrás de la lengua
escondo las intenciones detrás de las intenciones
escondo mi carácter bajo el alter ego simpático
escondo mis manos a las líneas de la satisfacción
escondo la definición de mi estado por si procura
desagrado, sangrado o márgenes más allá de lo previsible
me escondo de esta época, me escondo de este lenguaje,
me escondo del dolor que no cesa, todavía no se cierran
las heridas de la defunción. Todavía no puedo mostrar
el verdadero ego. Jugar al escondite sin poder decirlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Apreciado Ciro.

Me has recordado un poema de Martí Pol, un poema político sobre la libertad de expresión:

No demano gran cosa
.
No demano gran cosa: 
poder parlar sense estrafer la veu, 
caminar sense crosses, 
fer l'amor sense haver de demanar permisos, 
escriure en un paper sense pautes. 

O bé, si sembla massa: 
escriure sense haver d'estrafer la veu, 
caminar sense pautes, 
parlar sense haver de demanar permisos, 
fer l'amor sense crosses. 

O bé, si sembla massa: 
fer l'amor sense haver d'estrafer la veu, 
escriure sense crosses, 
caminar sense haver de demanar permisos, 
poder parlar sense pautes. 

O bé, si sembla massa...

Mas o menos:

No pido gran cosa:
Poder hablar sin impostar la voz
andar sin muletas
hacer el amor si pedir permisos,
escribir sin pautas.

O bien, si parece demasiado....

Y después va cambiando el orden de las limitaciones: andar sin pautas, hacer el amor sin muletas....

La 'suerte' que tenía el poeta es que las limitaciones le eran impuestas y el enemigo claro...

Es bonito lo de 'esconder los ojos detrás de los párpados' y las intenciones de detrás de ellas mismas...

La cosa es que uno debiera jugar al escondite como parte de un juego de seducción, mostrando y ocultando vulnerabilidades, que ambas formas uno gana en visibilidad e interés; el limite entre jugar al escondite y esconderse..

Por mi no te cortes... no me importa que en realidad te Llames Eusebio o Brunilda...

Phanfarl dijo...

Qué es lo que ves en el día para tener miedo en la noche.

El niño dormido. 2004.

Anónimo dijo...

Apreciada Phanfarl.

Lo tiene todo, emocionante y contundente.. me gusta; pero es un trampa... el niño no llora por lo ha visto durante el día, en él todo es mucho más apremiante, mas a corto plazo. Es el paradigma del Carpe diem, especialmente del lloro diem.

Alt