sábado, agosto 13, 2016

Decía Lao Tsé que la locura sólo es un tránsito de la verdad, Confucio respondió;
"no sólo el tránsito, también el inicio de la vida es". Yo jamás leí pensamiento oriental, de hecho he inventado las citas.
Esta noche mis dedos te buscarán, mi vida tiembla en tus dedos o más bien la locura es el argumento que inventamos para temblar juntos.
Tú y yo nos parecemos en que una sonrisa mueve el mundo en la soledad de sabernos siempre rodeados de gente.
He trazado un plan: consiste en abordarte cada vez, ante eso solo cabe tu presencia y la renuncia.
De modo que esto que escribo no pertenece al género indisoluble de la poesía, tampoco al displicente de la presencia.

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