He perdido una verdad por el camino
y con ella otras cosas.
Si a la tortura le sucede la clarividencia
del torturado,
a la complacencia sólo le nacen oidos
mientras cierra los ojos y camina a ciegas.
Ya ni siquiera sé de poesía
todo lo he olvidado,
todo lo que he olvidado tras de si.
Porque es verdad;
un corazón que no siente ni padece sólo sabe de anestesias
y un hombre que olvida sus versos sólo es un muerto en la cuneta.
2 comentarios:
Orgullo e inocencia
Se mantienen.
Ése es el peligro de este peligro; mantenerlo.
Publicar un comentario